El
rabel,
es un instrumento de cuerda frotado con un arco y tiene
una, dos o tres cuerdas. Su forma más habitual es de un ocho, construido
en
madera o piel, aunque también los hay de otros materiales como
hojalata o calabaza. Su origen parece ser que es árabe
y su antecesor fue la fidula. Mientras
que el rabel tuvo un carácter más popular usado sobre todo por pastores,
la
fidula fue un instrumento más culto, con una construcción más perfecta y
mejor
sonoridad, que derivo a lo largo del tiempo en otros instrumentos de
cuerda
como violas o violines. El rabel no ha sufrido apenas modificaciones,
manteniéndose como tal en la cultura tradicional de Asturias, Ávila,
Toledo, Extremadura,
la comarca de Sanabria, La Rioja, Norte de Burgos y León, y sobre
todo en el Norte de Palencia y en Cantabria.
En los instrumentos cordófonos tradicionales ha primado el
uso de afinaciones por cuartas y quintas, utilizando una de las cuerdas como
acompañamiento bien rítmico para remarcar en el baile, bien de sonido de
bordón. El instrumentista podía, y puede, afinar la nota tónica a la altura de
su voz para cantar más a gusto.
En la zona Norte de Palencia, los rabeles son de dos cuerdas y suelen afinarse la segunda en Fa sostenido y la
primera en Sí . La segunda cuerda se suele usar como acompañamiento, pero
también para hacer melodía.
Las
rabeladas son coplas que se cantan acompañadas por el rabel,
generalmente compuestas con letras picantes y jocosas, predominando el doble
sentido y la ironía. Normalmente están escritas en forma de cuarteta, rimando
los versos pares, describiendo de forma rápida, una situación, un sentimiento,
una ocurrencia o una astucia. Son siempre melodías sencillas, que se adornan
según el gusto del rabelista, y que suelen abarcar por lo común una extensión
de 5 notas a lo sumo. Pueden ser “a lo
ligero” (ritmo más vivo) o “ a lo
pesao” (más lento).
Rabeladas
a lo ligero:
-Para
que quiere el cura perros de caza (bis)
si
la liebre que busca (bis)
la
tiene en casa
¡Ay morena! la tiene
en casa
Mucho
que te quiera, que te quiera, que te
quiera
Mucho
que te quiera, mucho más te quiero yo
Mucho
que te quiera, que te quiera, que te
quiera
Mucho que te quiera, la madre que te
pario.
-Ya
no van a tu casa niña los mozos (bis)
por
no ver a tu padre (bis)
quitar
los mocos
¡Ay
morena! quitar los mocos
Rabeladas a lo ligero - Candeal
-
Rabeladas
a lo pesao:
-Abre
la puerta María
que
te traigo el aguinaldo
una
morcilla caliente
¡
aprieta, que salga el caldo!
-Un
cura se metió monja
en
el convento de Herrera
todas
la madres querían
dormir
con la monja nueva.
-No
hay mejor sitio que un culo
para
plantar una berza
el
abono está seguro
y
el regadío está cerca
Fuentes: Cancionero del Norte de Palencia de Joaquín Díaz, Rabeladas "a lo pesao" recopiladas por Candeal de la Editorial Maxtor, Internet
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